La pintura con diamantes, también conocida como diamond painting, es una actividad creativa y relajante que combina elementos del punto de cruz y la pintura por números, pero con un toque brillante y moderno. En lugar de usar pintura o hilo, esta técnica utiliza pequeñas piedras resplandecientes, similares a diamantes, que se pegan sobre un lienzo preimpreso con un diseño específico. Para llevar a cabo este arte manual, se requiere un conjunto de accesorios esenciales que hacen del proceso una experiencia placentera y precisa.
Uno de los accesorios más importantes es el pincel o lápiz de diamantes, una herramienta con punta adhesiva que permite recoger las piedras y colocarlas con facilidad sobre el lienzo. Muchos modelos incluyen una punta magnética o un extremo con cera adhesiva para mejorar el agarre. Junto a este, se encuentra la bandeja organizadora, un recipiente con compartimentos donde se colocan las piedras según su color, facilitando su selección y evitando mezclas. Algunas bandejas incluso incluyen ranuras giratorias para mayor comodidad.
Otro accesorio fundamental es la pinza de precisión, ideal para manipular piedras pequeñas o corregir detalles con exactitud. Además, muchas personas usan una lupa con luz LED para mejorar la visibilidad, especialmente en diseños con detalles finos o cuando se trabaja en espacios con poca iluminación. También es común utilizar una alfombra antideslizante o una tabla de trabajo acolchada para mantener el lienzo estable y evitar que las piedras se muevan o se caigan.